1 Tesalonicenses 5:18 (NVI)

“dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.

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Todos los días nos levantamos por la mañana, comemos, estamos con nuestros seres queridos, trabajamos y disfrutamos de la vida. A menudo relacionamos el dar gracias con la acción de gracias festiva. Dar gracias no debe ser algo de un día y no solo por las grandes cosas que suceden en nuestras vidas. No debemos dar por sentadas las pequeñas cosas que hacemos todos los días, algo tan simple como poder despertar y respirar. debemos agradecer a Dios por todas las oportunidades que nos ha dado. Debemos tomar tiempo de nuestro día para darle la gloria y el agradecimiento que todos sabemos que merece. A menudo pasamos por alto las cosas minúsculas que hacemos todos los días que se han convertido en una especie de rutina, porque es algo que hacemos todos los días, como trabajar o poder hablar con nuestros seres queridos, debemos agradecer a Dios por la capacidad de poder trabajar y proveer. . Para aquellos que están en circunstancias más difíciles, den gracias a Dios porque tienen fe en que Él los sacará del hoyo en el que están y los elevará a mayores oportunidades de las que posiblemente hayan imaginado para ustedes y sus seres queridos. Dar las gracias debería ser algo cotidiano, pero justo cuando te dan algo en el momento. 

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Colosenses 3:15 (NVI)

Y reine en vuestros corazones la paz de Cristo, a la cual fuisteis llamados en un solo cuerpo. Y sé agradecido.