Este fin de semana quiero hablar de algo que muchas veces nos cuesta mucho hacer en el día a día, el perdón. Efesios 4:32 “Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios os perdonó a vosotros en Cristo”. Es muy importante perdonar a quienes te han hecho daño, porque no solo te causa más dolor del necesario, sino que puede convertirse en emociones más grandes y peores que pueden afectarte. Muchas veces, perdonar es más para ti mismo que para la otra persona, la mayoría de las veces el enojo, el dolor o la tristeza que te quedan no los afectarán, continúan con sus vidas sin pensar en ti o en lo que hicieron. Al perdonarlos tiene que ser honesto y de todo corazón sin esperar nada a cambio, es tomar el camino real como Jesús lo había hecho tantas veces. Perdonar es tan importante que está escrito innumerables veces en la Biblia. 

Colosenses 3:13 “ soportándoos unos a otros, y, si alguno tuviere queja contra otro, perdonándoos unos a otros; como el Señor os perdonó, así también vosotros debéis perdonar.”

Mateo 6:14 

14Porque si perdonáis a otros sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros, 15pero si no perdonáis a otros sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Esos son solo algunos de los muchos que hablan de perdonar. Es una lección que Dios quiere que hagamos constantemente.

Mateo 18:21 

"Entonces Pedro se acercó y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces mi hermano pecará contra mí, y yo lo perdonaré? ¿Hasta siete veces?" 22 Jesús le dijo: "No te digo siete veces: sino setenta y siete veces".

En ninguna parte dice que es fácil, pero es algo que debemos seguir practicando todos los días con los demás e incluso con nosotros mismos.  

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